Las nuevas tecnologías siempre han sido obstaculizadas por los más tradicionalistas, es decir los que prefieren quedarse con lo que ya funciona sin acostumbrarse a las comodidades ofrecidas por los avances.
En el caso de los libros, ya hace años que se leen en "digital" a través de dispositivos electrónicos, lo que facilita la difusión de la cultura y de los conocimientos. Muchos siguen prefiriendo la lectura de material en papel, por costumbre, por afición o simplemente porque piensan que así los ojos se cansan menos.
Sin embargo, en los últimos años se están difundiendo siempre más los lectores de libros electrónicos, los cuales son dispositivos electrónicos que permiten leer libros en muchos formatos de archivos. En estos aparatos, es posible modificar los ajustes para conseguir una lectura lo más confortable posible: se puede ajustar el tamaño de la letra, la retroiluminación (si hay) y otras características como el font y la distribución de las letras.
Personalmente poseo un lector de libros electrónicos y creo que la mayor ventaja es la posibilidad de llevarse una biblioteca en el bolsillo y poderla consultar en cualquier momento y en cualquier lugar. Entonces, ¿por qué no aprovechar estas ventajas?
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